Síndrome vertiginoso benigno

 

Así me diagnosticaron los médicos luego de que los consultara varias veces sin obtener una respuesta concreta y entre sus consejos sobre el estrés y los estudios de todo viví en una vorágine de inestabilidad, de padecimiento, de falta de apetito y la sensación de que todo daba vueltas... 

 

Hasta que un día, y de seguro que tuvo que ser aquel día, cuando ya no daba más y alguna parte de mí se dispuso a escuchar.... un amigo me trae, un ofrecimiento que desde siempre estuve esperando, pero que en realidad no sabía por qué. 

Me invito a ir a un lugar a hacer artes marciales, donde se encontraba un Maestro que “te enseña un poco la filosofía y la mística del arte marcial” lo cual me llamo la atención, porque siempre me visualicé aprendiendo a lo kung fu... 

 

Pero al otro día, si mal no recuerdo, se daba una clase de meditación, a la que me invitó y casi sin saber a lo que me dirigía me sumergí... completamente fuera de sintonía entre a la clase, pero fue la energía del lugar, la calidez del Maestro y los compañeros los que me hicieron vivir, calculo que algún minuto o un puñado de segundos al menos, después de tanto tiempo, del momento presente. 

 

Había perdido la referencia de manera permanente de que es lo que podía hacer y aportar en este plano, estaba viviendo la vida de todos los que me hablaba el noticiero y el celular, tenía brotes de descontrol emocional y una sensación de bronca constante. 

Pero desde aquel día todo comenzó a cambiar... y mientras escribo estas palabras revivo el camino con orgullo pero también disfruto mucho estas sensaciones... y concretamente he mejorado en todos los aspectos de mi vida desde lo emocional, pasando por la alimentación, el rendimiento deportivo, la cantidad y intensidad de problemas de salud que tengo hasta mi rendimiento en la facultad y sobre todo... ahora me conozco un poco más.

 

Por siempre estaré agradecido al Maestro, a mi amigo, a los compañeros del dojo... y al Universo. 

 

                                                                                                                    David Abecasis